LA MUJER EN LA SOCIEDAD GRIEGA

En la primera democracia de Europa todos los ciudadanos tenían derecho al voto y el deber y de participar en la sociedad, pero por ciudadano se entendía de un varón nacido en Atenas, de condición libre.  Era una elite prioritaria que nunca alcanzo la cuarta parte de la población total. No contaban los esclavos, los niños los extranjeros ni las mujeres.

Las mujeres quedaban excluidas de cualquier participación en la vida pública. La marginación del sexo femenino comenzaba de hecho desde la concepción. Los griegos no eran ambiciosos, el trabajo era impredecible para mantener una vida digna. No se podía mantener a muchos hijos un varón que heredara los bienes de la familia y una hija que se diera en matrimonio, gravosa por la obligación de otorgarle una dote, era más que suficiente. Se podía permitir un hijo mas pero era raro y difícil mantener a dos hijas. Las niñas no podían acceder a la educación todo lo aprendían en el ámbito primario de su madre y lo que aprendían quedaba relegado a la vida en la casa y sus salidas se limitaban a recoger agua en las fuentes próximas e  incluso quedaban excluidas en las cenas que sus maridos celebraban.

Jurídicamente, la mujer griega era una eterna menor, toda su vida debía permanecer bajo la autoridad de un tutor, primero su padre, luego su marido, su hijo si era viuda o su más próximo pariente. Su existencia no tiene sentido mas que para el matrimonio, en el que el enamoramiento no tenía nada que ver y el hombre tenía la posibilidad de repudiar a su mujer sin motivo alguno y en la mujer no contaba este derecho.

Las mujeres libres eran cuidadosas con su físico, al menos en cuanto al peinado y el maquillaje se refiere, ellas llevaban cabelleras largas a las que solían dedicar diversos cuidados durante diversas horas del dia. Las mujeres libres se maquillaban para diferenciarse de las esclavas, solían presentarle demasiada atención a sus uñas y se rasuraban el bello corporal.

La cultura griega es totalmente masculina y el mejor piropo que pueden darle a una mujer tiene animo varonil porque el amor se consideraba como un mal, una enfermedad que indicaba debilidad en las mujeres y no en los hombres. Hubo que esperar a la época helenística para ver grandes figuras femeninas emerger en el mundo griego, ya en decadencia después de la muerte de Alejandro Magno, tal es el caso de reinas como Berenice, Arsinoe o Cleopatra.

Personalmente no estoy de acuerdo con el tipo de cultura esclavista que priva de alguno derechos a las mujeres, aislándolas de la posibilidad de tener un vida digna y bien desarrollada, dejar de verla como un objeto y mas bien hay que darle prioridad para que pueda desempeñar papeles distinguidos, no soy tan feminista pero considero que todas las mujeres están dotadas de capacidades y habilidades para ocupar un puesto o una posición diferente y alejada de la marginación.