viernes, 20 de febrero de 2015

UN MENSAJE DEL HOMBRE PRIMITIVO

Todos hemos escuchado hablar del arte rupestre, un mundo codificado que de acuerdo a los antropólogos, este arte nos ofrece una acción interpretativa al proceso de comunicación artística de lo que es la imagen y el objeto. Entre lo que se llama imagen para el caso del arte rupestre estaría sujeto a lo plasmado sobre la superficie y que se proyecta culturalmente en la mente de quienes lo plasmaron.
El arte es una de las manifestaciones de la conciencia social, y el hombre primitivo lo sabía, así como en Corinto, Morazán, hay expresiones hechas por nuestros antepasados, en ellas se manifiestan una cantidad considerable de dibujos y pinturas trazadas sobre las paredes, en estas cavernas se encontraron pinturas que posiblemente representan danzas, rituales, ritos hacia la fertilidad, representaciones pictóricas de la caza de venados o ciervos.

Este arte es de suma importancia para el estudio en todo caso son antecedentes del mural salvadoreño. Algunas consideraciones podríamos interpretar que en todo caso, se trata de la experimentación que nuestros ancestros pintores trataban de representar algo, que posiblemente está relacionado a los ritos o cultos a la cosecha de alimentos, posiblemente la intensión pudo ser un ritual atribuido en torno al rito de la fertilidad de la tierra en sus diversas formas de vida.
Las pinturas prehistóricas que hacían los antiguos quizás fueron con el propósito de superar la escasez de comics marvel, televisión o cualquier otra cosa que les diera entretención y les ayudara a superar las horas del tiempo. ¿Por qué los hombres primitivos se dedicaron a pintar sus andanzas en las paredes de sus cuevas? ¿Les traía buena suerte? ¿era una manifestación religiosa? ¿se aburrían mucho y la falta de internet?

El arte rupestre ha sido una forma de expresión del hombre, desde tiempos inmemorables  alrededor del mundo aproximadamente 40,000 a.C. esta actividad no fue ni es actualmente practicada  como el concepto contemporáneo del arte, sino como un medio imperativo e inherente del ser humano de comunicarse entre sí, así como de plasmar mensajes a lo largo de su devenir histórico. Esta práctica es parte  de la expresión espiritual de culturas antiguas que representan sus conceptos mágicos y religiosos. Según la teoría las pinturas servían para influir de forma mágica en sus modelos reales.

Todas las representaciones primitivas tienen tres valores importantes: cultural, social y artístico. Si fueron esclavos o no, su afán de manifestar sus sentimientos, su forma de vida y con todo lo que hacía, el hombre primitivo nos dejó un claro mensaje: LOS SERES HUMANOS NOS PODEMOS EXPRESAR EN LA EPOCA QUE SEA, DONDE SEA Y EN LAS CONDICIONES QUE SE ENCUENTREN. SUS LIMITACIONES NO LE IMPIDEN PLASMAR SUS SENTIMIENTOS EN CUALQUIER LUGAR DEJANDO MUESTRA DE SU EXISTENCIA Y SUS EMOCIONES. Y gracias a ese arte espectacular, ahora tenemos muestra del inicio de una gran civilización.

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