Dicen
que la belleza está en el ojo de quien la mira. Pues bien todos tenemos un
concepto diferente de belleza, algunos creen que la belleza es ser delgada, ser
alta, rubia, castaño, pelirroja, ojos verdes, ojos azules, piel blanca o morena,
en fin todos pensamos diferente. Hemos caído en un error humano de pensar que
la belleza es solo para algunas personas y clasificamos a otras de feas o
belleza mal arreglada, al catalogar a algunas mujeres como reinas de segmentos
de belleza nacionales o internacionales y hasta las premiamos, mientras otras
mujeres que nunca han participado en dichos eventos se marginan. El punto es
que no todo lo que actualmente conocemos como belleza lo es.
En
la prehistórica, más concertadamente en la edad de piedra, ya existía un canon de
belleza sobre las mujeres, puesto que en aquellos tiempos lo más importante
para las personas era la supervivencia y el crecimiento de los asentamientos
nómadas. Gracias a ciertas muestras escultóricas que han pervivido de aquellos
tiempos hoy podemos decir que posiblemente los hombres escogían mujeres con los
órganos reproductores muy marcados como los pechos, las caderas, el vientre,
para que a la hora del alumbramiento les resultase más fácil y no muriesen durante el parto ni la mujer ni
el niño. Aunque quizás eran estas mujeres las que escogían a los hombres con
quien querían formar una familia.
¿Cómo
lo sabemos? Gracias a los estudios y los descubrimientos arqueológicos de las
diferentes esculturas denominadas VENUS o diosas de la fertilidad femenina que
se han encontrado en numerosos descubrimientos arqueológicos, una de estas
esculturas donde podemos apreciar todos estos rasgos anatómicos es en la Venus de Willendorf o el relieve de la
venus del cuerno.
Las
esculturas de las mujeres aunque proporcionadas, representan a mujeres más bien
robustas y sin sensualidad, en la prehistoria se consideraba como icono de
belleza a los cuerpos fértiles, estas figuras femeninas fueron el símbolo de un
ser humano capaz de reproducirse que con su fecundidad aseguraba el futuro de
todo un pueblo. Probablemente si se hubieran realizado eventos de belleza en esa época la ganadora hubiese sido Miss
Primitiva, no tenía nada de lo que nosotros llamamos sexy pero era la mujer
ideal para el hombre de ese entonces, ellos admiraban a estas mujeres llenas de
vida, de salud, con la posibilidad de dar mucha descendencia, puesto que ese
era el propósito de todo hombre primitivo, encontrar o emparejarse con una
mujer altamente reproductiva.
Podemos
concluir entonces que los conceptos de belleza del hombre primitivo son
totalmente diferente a como nosotros o al menos la mayoría lo concibe. Ahora
todo ha cambiado ser gordo o gorda o tener muchos hijos y perder la figura es
como una amenaza a lo que el mundo de hoy percibe como bello. En nuestra época
la mayoría de los hombres buscan mujeres que según ellos sean hermosas de buen
cuerpo, aunque sean superficiales, algo que el hombre primitivo supo valorar
fue la naturalidad de ser saludable.
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