viernes, 20 de febrero de 2015

EL CODIGO HAMMURABI Y LOS 10 MANDAMIENTOS

El código Hammurabi y los diez mandamientos son dos leyes distintas pero con el mismo propósito.  Actualmente las leyes han sido creadas con el objetivo claro de mantener el orden y la moral en cada uno de los seres humanos.
Vamos a viajar hasta la cuna de la civilización humana, específicamente en el año de 1972 antes de Cristo. Hammurabi se convertiría en el sexto rey de Babilonia, un reinado lleno de poder, con el cual a través de guerras lograría tomar el poder más allá de su nación, logrando controlar así las mismas tierras de la gran Mesopotamia.


Hammurabi creo el código que también lleva su nombre, según las historia el dios shamash, le entrega un conjunto de leyes, las cuales le ayudaran a gobernar su nación y tener control de ella, estas leyes fueron escritas con caracteres cuneiformes sobre una piedra en forma cilíndrica. Estas leyes buscaban una semejanza entre el crimen cometido y castigo para el que lo ejecutaba, uno de los ejemplos de las 282 leyes que se puede mencionar y está contemplado en el código es OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE.
Tanto el código como los mandamientos mantienen una historia semejante, ambas leyes tienen origen divino. En el caso de los mandamientos el Dios Yahveh elige a uno de sus siervos, y le otorga en dos piezas de piedra las leyes que vendrían a poner orden a la civilización humana y al pueblo de Israel.
Las leyes que contienen los diez mandamientos están divididas en dos partes, una es el amor y el respeto  a Dios y la otra el amor y el respeto a la humanidad. Los mandamientos no son más que reglas de vida para vivir en plena armonía dentro de una sociedad y perfecta relación con Dios el creador de todo lo que existe. Sin importar la similitud que tengas estas leyes ambas buscan el orden, la paz, la justicia, el amor, el perdón, la comunión, el respeto, etc.

Ambas leyes tienen el mismo propósito, la única diferencia es que el código Hammurabi, también declarado el primer código de leyes, los castigos para quienes las  irrumpieran era impuesto por los hombres. En los diez mandamientos la falta a uno de ellos, se acepta que el castigo viene de Dios.

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